Luego
de una noche de vigilia, los vecinos del barrio La Esperanza de
Alejandro Korn, lograron frenar el intento de desalojo, que se había
dictaminado, por orden de la justicia, para este lunes 17 de febrero.
El fuego permanente, reflejaba un estado
de incertidumbre, frente a la decisión de los vecinos de defender su
dignidad. La toma de tierra, que tiene una extensión de 700 x 400
metros, estuvo iluminada toda la noche por las barricadas que se habían
apostado en las esquinas del barrio y fundamentalmente en los accesos
principales al barrio, a la espera de la llegada de las fuerzas
represivas, que tenían como objetivo llevar adelante un violento
desalojo.
El desalojo, que en su momento se había
presentado como irrevocable, según las fuentes oficiales, la justicia
dio la orden de suspenderlo, al ver a un pueblo decidido a dar batalla y
por su puesto tras un inevitable y enorme costo político que les
provocaría, el hecho de mantener su postura. Por lo tanto a tempranas
horas de la mañana se acercaron el diputado Funes del FPV y la
representante de la comisión de tierras y hábitat de la nación, Miriam
De Negri, oficializando frente a la asamblea del barrio, la suspensión
temporaria del desalojo.
Pero si bien los funcionarios, ya habían
anunciado la suspensión, también vinieron a hacer su segundo intento,
planteando que como las tierras eran inundables, el estado no las iba a
comprar, porque “tenían el deber de proteger a la población de las inundaciones”,
y por lo tanto era necesario pensar en una reubicación. Para lo cual la
respuesta de los vecinos fue contundente, en medio de gritos que
unificaban la decisión de no moverse de esas tierras, a la vez que
maldecían a los funcionarios acusándolos de corruptos, inútiles y
enemigos del pueblo.
En el mismo momento que los funcionarios
estaban acorralados por los vecinos, llega a la asamblea el supuesto
dueño de las tierras, llamado Darwin Armando Torres, ratificando su
posición de donar esas tierras a los vecinos de la toma y sumándose al
cuestionamiento a los funcionarios, porque según él, le estaban poniendo
trabas desde el estado, para llevar adelante dicho trámite. Ahí mismo
se decide ir una comisión de vecinos junto a Torres, a La Plata, para
hacer una declaración jurada sobre la posesión de los terrenos.
Si bien todavía no se terminó de cerrar
ciertas cuestiones legales sobre la posesión de la tierra, esta
experiencia de lucha indica que la posesión es de los vecinos, desde el
momento que tomaron la decisión de defender su dignidad con su propia
lucha. Una vez más, el estado de los monopolios, con sus funcionarios e
instituciones, tuvo que dar marcha atrás sus planes políticos y sus
negocios frente a la movilización del pueblo que avanza por la conquista
de sus derechos por una vida digna.
Más información y fotos del hecho:
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