En los últimos días del año pasado y los primeros de éste, los dueños de los monopolios y su gobierno han dado un zarpazo a los bolsillos de los trabajadores y el pueblo
con los tarifazos, el aumento de los transportes, los servicios,
combustibles, peajes, los alimentos y mercaderías en general, a lo que
se sumó la disparada del dólar que no es ni más ni menos que la devaluación del poder adquisitivo ya que todo está dolarizado, haciendo que nuestros salarios se achiquen aún más en nuestros bolsillos.
Al mismo tiempo, los dueños de los
bancos daban cuenta de que habían obtenido ganancias de hasta el 65% y
que este año que comenzamos se presentaba “con mejor perspectiva aún”.
Este porcentaje es el promedio de las ganancias de toda la oligarquía
financiera, que es la fusión del capital monopolista industrial (fabril,
agrario y comercial) y los mencionados bancos.
A esto se suma que el gobierno, las
diversas versiones de la CGT y otros popes sindicales y empresariales,
anuncian a coro y por todos lados, que “no puede haber aumentos que superen el 20 ó 25%.”
La inflación es gigantesca y la han provocado ellos, con estos aumentos, mientras pretenden poner freno a los salarios.
Así gobiernan estos señores, para obtener extraordinarias ganancias y
una abrupta disminución de nuestros ingresos. Un billete de 100 pesos se
esfuma rápidamente porque no alcanza para nada y así se expresa el
saqueo que nos hacen.
Pero este pueblo no está
dispuesto a dejarlos avanzar y el descontento que se extiende y arde en
las calles, en cada lugar de trabajo, en los barrios y en todo
lugar en donde existe un argentino de bien, busca y aspira a encontrar
una acción común para ponerles freno y avanzar en una mejora en nuestras
condiciones de vida.
El aumento de salarios de un 40% ya y sin cuotas, y un mínimo de $ 7.000
es el piso en el que se para este pueblo, plantando sus banderas para
no dejarlos pasar. Como así también, el 82% móvil en los haberes
jubilatorios, el salario familiar para todos y la eliminación del
impuesto al trabajo, son objetivos que debemos conquistar y que hacen a
nuestra condición de vida.
La situación que nos plantean es una guerra no declarada.
Son ellos, burguesía monopolista, su gobierno y sindicatos con sus
ganancias; o nosotros, trabajadores y pueblo en lucha por nuestra
dignidad.
Las cartas están echadas y la contienda en marcha. Exhortamos a todas las organizaciones obreras de base, fuerzas políticas y sociales del campo popular y revolucionario, a empujar en esta dirección.
40% DE AUMENTO YA, Y SALARIO MÍNIMO DE $ 7.000
No hay comentarios:
Publicar un comentario