Nos
encontramos en una etapa de permanente lucha de nuestro pueblo. Cada
día queda más a la vista de todos que los que gobiernan no pueden
gobernar como quisieran y que por otro lado las grandes mayorías
explotadas y oprimidas aún nos encontramos en la fase inicial de
vertebrar una alternativa política revolucionaria que cubra ese vacío
abierto en la dominación de la clase burguesa.
Esta situación se
sostendrá en estas condiciones hasta que del lado del pueblo la lucha
cotidiana se emparente definitivamente con una salida política
revolucionaria.
Es mucho lo que se está haciendo a nivel nacional en ese sentido, pero nada es suficiente cuando el pueblo gana la calle.
Las infinitas
organizaciones que se han creado bien pegadas a las problemáticas reales
de cada sector, de hecho tienen un contenido revolucionario que se
expresa en su metodología y en su organización. Son autoconvocadas,
democráticas, se sostienen en el tiempo y se expresan en la confianza
que infunden a sectores que, menos movilizados en lo cotidiano, las
observan como sus dirigencias naturales. Ninguno de estos movimientos
que son muchísimos, tienen confianza en las instituciones del Estado.
Pero aún es insuficiente para que se vean comprendidos dentro de una
propuesta nacional alternativa.
Hoy viernes 20 diciembre muchas fuerzas nacidas
y desarrolladas desde la lucha autoconvocada salimos a las calles con
una proclama política que comienza a cubrir el vacío dejado por el poder
burgués.
Es un paso de peso
en el proceso abierto de nuevas y más contundente luchas el hecho de
poner sobre la mesa una salida política. Esta alternativa propuesta ha
tomado la iniciativa justo en un momento en donde la burguesía toma
iniciativas que mueren en el intento. El ajuste es un claro ejemplo de
las dificultades del poder para aplicar lo que ellos, de una u otra
manera, están obligados a realizar para sostener sus ganancias. Las
políticas de engaño fracasan unas tras otras y están obligados a mostrar
el verdadero rostro decadente del sistema capitalista.
Hoy viernes 20 la alternativa dará muestras de fuerzas movilizadas y tendrá su mirada puesta en fortalecerla a futuro.
Es de destacar que dejamos un año 2013 con nuevos ingredientes de la lucha revolucionaria.
Muchos sectores de la
sociedad han engrosado las fuerzas de la movilización. Muchas de ellas
silenciadas por los medios. En ese andar, las metodologías de lucha, la
experiencia ganada, van apuntando a reemplazar las instituciones del
Estado o, en todo caso, a exigirles que cumplan con las promesas. El pueblo le ha puesto la soga al cuello a la dominación pero ahora hay que ir ajustándosela.
Aquí es donde cabe
hacer un paréntesis y analizar con detenimiento ese engrosamiento del
que hacíamos referencia en el párrafo anterior. La clase obrera
industrial ha introducido con nuevos bríos el paro, la huelga y la toma
de fábrica entre otras metodologías de lucha. El 2013 ha sido importante
porque va mostrando en serios destellos el devenir de la lucha de
clases. Con este ingrediente, la robustez del movimiento en general se
ha fortalecido a sabiendas que está todo por hacerse.
Este viernes 20
será un nuevo resumen de la lucha revolucionaria, será un nuevo jalón
en la aparición de una alternativa política por fuera del sistema
instituido. En cada rincón del país, en cada barrio, establecimiento de
trabajo, de estudio, donde sea, la protesta unificada implicará que la
lucha no será en vano ni se diluirá en una jornada de furia, por el
contrario, será un empujón más que alentará a unir esfuerzos decisivos a
la unidad de todo el pueblo.
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