Publicamos una nota que nos enviara un trabajador Municipal de Avellaneda.
En ella, se denuncian los manejos presupuestarios en el Municipio, la
burla de los porcentajes, las mentiras de los gobernantes, el papel
desmovilizador del gremio, y que la única salida para los trabajadores
es mantenerlos en la lucha desde nuestras organizaciones independientes.
“Con
varios condimentos (gritos, insultos, trompadas y gas pimienta), el
Consejo Deliberante de Avellaneda aprobó el presupuesto para el año
2014. Aunque según el propio presupuesto habrá una inflación del 10,4 %,
las tasas impositivas tendrán un incremento promedio del 25%.
El
concejal Bertolotto dijo ante la prensa, que habría un aumento de
salarios para los trabajadores municipales de un 20/25 % en cuotas.
Desde una mirada positivista,
estas cifras parecerían tener cierta lógica y coherencia, pero ocultan
otros números, que son con los que en la práctica se enfrentan
trabajadores y vecinos contribuyentes. Las tasas impositivas, afirmó el
concejal Alessi, fueron ajustadas seis meses atrás con un 300% en
algunos casos. De la inflación prevista en un 10,4 % (a usted ¿qué le
parece?) podemos decir que nunca han coincidido con los precios de los productos en las góndolas.
Sobre
el aumento para los salarios de los trabajadores municipales, el
porcentaje anunciado se aplicaría sobre un salario básico de $1.900.
Pesos más pesos menos, es una situación que sufren unos 500.000
trabajadores en la Argentina, constituyendo el 65 % de la población de
nuestro país que, la OIT (Organización Internacional del Trabajo), coloca en la categoría de Trabajador Pobre.
Durante
toda una década el sector viene esperando “la inclusión en el modelo de
redistribución”, cosa que no hicieron ni aún en la época de crecimiento
a tasas chinas. ¿Qué podemos pensar ahora?, en el final de ciclo en el
proceso de acumulación y concentración de capital, donde los monopolios reclaman su parte, y quienes parten y reparten siguen siendo sus representantes locales.
La
labor sindical del gremio ha sido todo el tiempo condicionada por su
dependencia política con el Frente para la Victoria, limitando su acción
a esporádicas movilizaciones para gestionar pedidos que nunca
recibieron respuesta. Sin embargo, se aplaudía el hecho de que “nos
escucharan” y hoy vuelven a levantar una movilización programada para la
semana del 16 al 20 de diciembre, porque el Ministro Oscar Cuartango le
dijo al titular del FESIMUBO (Federación de Sindicatos Municipales
Bonaerenses) Rubén García, que “buscaría consenso para recoger legislativamente los reclamos realizados por los trabajadores”.
La única salida que tenemos los trabajadores es la lucha,
a través de organizaciones independientes que rompan con la trampa
“dialoguista” tantas veces traicionada. No será fácil pero es el único
camino.”
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