Para los medios de difusión, los trabajadores sólo contamos para presentarnos como un problema, a la hora de defender los intereses de los monopolios.
Esta es una forma clásica con la cual los medios bastardean a todos los trabajadores, buscando dejar pegadas a todas las legítimas luchas y representaciones (que no ocupan la tapa de los medios), con toda esta lacra, que cada día tiene menos que ver con la realidad.
Hoy, los problemas de los trabajadores no son la pelea por recuperar los aparatos podridos, ni las instituciones y sus edificios, todos elementos que el sistema les ha dado legalidad convirtiéndolas en una gerencia más de las empresas, donde reinan la corrupción, la patota y la falopa.
El problema hoy es la pelea por la recuperación de salario diezmado por la inflación, por pararle la mano en sus incesantes intenciones de imponernos cada día mayores ritmos de producción, por terminar con inhumanas jornadas de trabajo que afectan nuestra salud, y nuestra vida familiar y social. Por terminar con las persecuciones y represarías patronales y las patotas de los sindicatos dentro de los lugares de trabajo, apretando y persiguiendo trabajadores que alzan su vos contra la explotación y la opresión.
El desafío de los trabajadores hoy pasa por consolidar, ampliar y extender la construcción de herramientas organizativas eficientes que le permitan enfrentar a los monopolios y sus políticas en su propio terreno. La construcción de organismos de base legítimos y unitarios, con redes que penetren en todos los sectores de las fábricas, con amplia participación e involucramiento democrático. Por sacar estas herramientas fuera de las cuatro paredes de nuestro trabajo, en búsqueda de otros trabajadores en los parques industriales, fábricas vecinas; en búsqueda de la unidad para continuar con la reconstrucción del movimiento obrero destruido por la burguesía, y que es una pata fundamental para la Revolución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario