Algunos
diarios, daban ayer la noticia que se había cancelado el “acuerdo” para
la instalación de una base militar de los Estados Unidos de
Norteamérica en el aeropuerto de Resistencia, Pcia. de Chaco.
Los mismos medios se hacían eco de la
versión que el gobierno daba al respecto. De tal forma el gobierno
nacional pretendía despegarse del tema echándole la culpa al gobierno
chaqueño. Según Elsa Bruzzone, asesora del Ministerio de Defensa de
Argentina. “Fue un tirón de orejas a un funcionario que se ha excedido
en sus atribuciones, ya que ningún gobernador puede firmar un convenio
con el Comando Sur, cualquiera sea la índole del mismo.”
Según esto, el gobernador Capitanich
habría acordado con los yanquis la instalación de dicha base bajo la
mascarada de un cuerpo de ayuda humanitaria. Ante lo cual, el gobierno
nacional se habría negado a que el proyecto avance, desautorizando al
gobierno provincial.
¡Peor el remedio que la enfermedad! ¡Absurdo y patético!
Resulta que los edificios para la
instalación de la base ya están construidos y costaron 3 millones de
dólares, con lo cual podemos saber que no se trata de tres casillas
prefabricadas que se levantan en dos semanas.
Ahora resulta que una base militar extranjera se puede instalar en el país sin el conocimiento del gobierno nacional.
Una de dos: el gobierno nacional de
Cristina Kirchner es un cero a la izquierda que puede ser pasado por
arriba como alambre caído por un gobernador como Capitanich o el
gobierno nacional y los norteamericanos están obligados a retroceder
políticamente ante la lucha y la movilización masiva de la población
chaqueña que los puso en jaque.
Cualquiera de las dos “opciones” son un
triunfo indiscutible del pueblo argentino motorizado por las masas
populares chaqueñas. Desde el mes de marzo, el pueblo del Chaco viene
demostrando su oposición al proyecto en las calles, con una contundente
masividad. El 25 de mayo, en conmemoración de la primera revolución,
10.000 chaqueños marcharon al asentamiento de la base para defender su
soberanía y expresar su profundo sentimiento antiimperialista.
El hecho de que la base se levante o no.
El hecho de que permanezca con otra fachada como la mencionada sede de
“Defensa Civil” regenteada o no por los yankis, no borra para nada el
triunfo político y la derrota propinada al gobierno entregador de
Cristina Kirchner y al servil de Capitanich.
Esta es, sin dudas, una derrota política
de envergadura para ambos y para el proyecto de la oligarquía
financiera y demuestra, una vez más, que la lucha, la movilización y la
unidad popular son los métodos con los que nuestro pueblo puede avanzar
en su camino de liberación.
Hoy más que nunca está claro que sólo en
manos de los trabajadores y el pueblo está la decisión y la concreción
de un futuro de libertad y bienestar que sólo la derrota de la burguesía
proimperialista y la construcción del socialismo nos puede deparar.
Estos siniestros personajes no sólo
muestran su inoperancia sino, además, el nulo poder de maniobra que
tienen hoy ante el auge permanente de la lucha popular y la profundidad
de su crisis política para intentar tapar sus eses, pues logran lo
contrario.
El pueblo chaqueño, como avanzada local
de la batalla de todo el pueblo argentino, tal como éste lo hace en
cualquier terreno de nuestro ancho país, no descansará ni dejará de
luchar y presionar hasta lograr la retirada efectiva no sólo de los
yanquis sino de los personeros y gobiernos al servicio del imperialismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario