domingo, 5 de mayo de 2013

El conflicto en el Borda, el Centro Cívico de “Macri” y la hipocresía política del gobierno nacional


Paradojas del destino –o la más cruda realidad, como se prefiera- estos días parecen empecinados en mostrarnos la verdadera cara de este gobierno y de sus más acérrimos “defensores”.
El día sábado, hacíamos pública una denuncia que desenmascaraba al “antimonopolista” Guillermo Moreno como uno de los accionistas de la empresa que produce los productos Querubín, quien despide trabajadores por reclamar organizarse libremente y luchar por mejores condiciones de trabajo.
Los que tuvimos la oportunidad en el día de ayer de acercarnos al Hospital Borda nos encontramos con una “sorpresa” difícil de explicar, si no se la analiza desde la podredumbre  política de este sistema, de la hipocresía con que ciertos personajes están acostumbrados a moverse, y de la más profunda subestimación a los trabajadores y el pueblo.
Una “dura” movilización “en contra de Macri”“su Centro Cívico” y “las demoliciones en el Borda”, hacía algo de ruido en las cercanías del Hospital. Con una proporción de banderas que superaba al activismo que participaba, mucha producción con camionetas y audio, pecheras de todos los colores y varios jetones conocidos por su aparición en la TV, y que recorren con asiduidad la Legislatura porteña, varias “orgas”, como ser Unidos y Organizados, La Cámpora, la CTA “oficial” de Yaski, y diversos sellos kirchneristas, intentaban encabezar la protesta como propia.
Pero el gran problema que tienen, es que hoy estamos en una situación política muy diferente y somos muchísimos los que ya ni compramos ni creemos en los falsos discursos “nacionales y populares” que bregan por “la defensa de los derechos humanos”. Salir a pegarle al muñeco (Macri) en el escenario del Borda, denunciar la represión y la barbaridad de lo que están haciendo, es algo indiscutible para cualquiera.
Como ya lo dijimos, estos hechos demuestran el verdadero carácter que expresa la democracia burguesa y los políticos de turno, sean del color que fueran.
Pero lo que es verdaderamente una hipocresía y queremos hacer “recordar” en este artículo, es el origen de estos planes. ¿Dónde surge la propuesta de un nuevo Centro Cívico para la ciudad de Buenos Aires que compromete parte de los terrenos que hoy ocupa el Hospital Borda?
El proyecto del “Centro Cívico” está planteado como la nueva sede del Gobierno porteño a ubicarse en Barracas. Una vez construido, allí se deberían mudar la jefatura de Gobierno, (hoy en Bolívar 1), y todas las otras dependencias que actualmente funcionan en el edificio del ex Mercado del Plata, sobre la calle Carlos Pellegrini al 200.
El argumento del gobierno de la ciudad es que esta “relocalización”, junto con la nueva sede central del Banco de la Ciudad que se construye en Parque Patricios, el Polo Tecnológico y el ya mudado Ministerio de Salud, son todas medidas “urbanísticas” que buscan darle impulso al “desarrollo de la zona sur” de la ciudad.
Para llevar adelante la construcción de este “Centro Cívico” es “necesario” usar un terreno de dos hectáreas ubicado en los fondos del Hospital Borda, que tiene una barranca sobre la avenida Amancio Alcorta, lo que ha motivado la resistencia de los trabajadores, profesionales y pacientes internados en el Hospital; cuyo pico de tensión se dio en horas de la madrugada del 26 de Abril, cuando topadoras respaldadas por más de 200 efectivos de la Infantería y la Policía Metropolitana, irrumpieron en el predio.
Ahora bien, la viabilidad de este proyecto hecho ley que implementa hoy “la derecha retrógrada y reaccionaria de Macri” fue aprobado por la Legislatura porteña en la madrugada del 2 de noviembre pasado, con los votos del PRO y del Frente para la Victoria.
El paquete de las 11 leyes aprobadas en aquella sesión, podría caratularse como “un gran cachetazo de realidad política”. La movida incluyó la venta del edificio del ex Mercado del Plata, con “el objetivo” de financiar las obras del nuevo Centro Cívico que –dicen- costarán unos $ 400 millones. Aunque la ley señala que la venta será a través de una subasta pública, algunos malpensados señalan que el edificio ya está vendido de antemano en muchísima más plata que esa, vale nomás detenerse un instante en el valor inmobiliario que tiene ese enorme lote a dos cuadras del Obelisco…
La sesión a la que hacemos referencia significó un verdadero escándalo político, porque fue un secreto a voces que los votos se negociaron entre ellos, a cambio de la aprobación de proyectos inmobiliarios que pedía el kirchnerismo, como la construcción de edificios en terrenos ferroviarios, y que era necesario desafectar. Puntualmente, fueron aprobadas dos modificaciones del Código de Planeamiento Urbano para rezonificar cinco terrenos del ferrocarril de los barrios de Pompeya, Parque Patricios, Palermo, Caballito y Liniers para destinarlos a proyectos integrales de “urbanización e inmobiliarios”, a partir de una “iniciativa” del Gobierno nacional.
También fueron sancionadas tres normas vinculadas al área de transporte, entre las que se destacan la cesión de 32 hectáreas del Parque Roca para la construcción de un playón de carga y descarga por 30 años a empresas transportistas y la creación de Centros de Cargas y Logística en diversos puntos del distrito porteño.
Un verdadero toma y daca politiquero, podrido y maloliente,  cruzado de pe a pa por los nuevos negocios que los grandes monopolios se traen entre manos; y que se valen de los gobiernos a su servicio, tengan puesta una camiseta u otra.
Axel Kicillof (viceministro de Economía) y Diego Bossio (titular de la Anses), visitaron “sorpresivamente” la Legislatura porteña el día anterior a la mencionada sesión, para dar el aval del Gobierno al bloque kirchnerista para que votara junto al macrismo una batería de leyes clave para los negocios de ambas administraciones. Juan Cabandié, y Juan Carlos "Canca" Gullo, garantizaron de forma personal este acuerdo llevándolo a todo el interbloque K (Frente para la Victoria, Nuevo Encuentro y Frente Progresista y Popular) para aprobar sobre tablas, y sin discusión ni información previa, una serie de proyectos que habilitaron diversos negociados millonarios a ambos gobiernos.
El macrismo y el kirchnerismo tienen mucho más que ver de lo que algunos suponen o quieren hacernos creer, algo que cada vez se hace más evidente en amplias capas de la población que no les cree, no confía más en ellos, los desprecia y los desconoce como representación.
En el escenario político actual, está demostrado que lo único que cuenta es la lucha genuina, organizada desde abajo, “al lado de la máquina”. Más allá de toda la politiquería perimida (y por encima de ella), los grandes cambios son producidos por la permanente lucha, y eso lo saben los trabajadores, profesionales y pacientes del Borda.
Los trabajadores y el pueblo tenemos que fortalecer todas las organizaciones que están ancladas en la metodología autoconvocada, con más democracia, más deliberación, más movilización y más lucha contra todos los planes de estos gobiernos, que lo único que están haciendo es tratar de disfrazar su absoluta sumisión a los monopolios. Tengan puesta cualquier camiseta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario